El queso por sí solo ya es una verdadera delicia, pero si lo acompañamos de un buen vino que lo resalte todavía más, y que además este impulso sea mutuo, entonces nos encontramos con el maridaje perfecto.
El término maridaje significa literalmente “enlace y armonía de los casados”, y no hay mejor matrimonio que el que forman vino y queso, una sólida alianza por la que podemos apostar en las mejores ocasiones gastronómicas.
Para acertar siempre, es bueno saber con qué queso se acompaña el vino, y sacar así todo el partido a este bonito matrimonio para el paladar.
Qué vino va bien con el queso de oveja tierno
El queso de oveja tierno de Dehesa Zacatena está elaborado únicamente con leche pasteurizada de oveja y los fermentos lácticos necesarios.
El corto tiempo de curación del queso tierno unido en este caso a que no tiene mezcla de otras leches, le confiere un sabor fresco y suave, además de proporcionarle una textura semiblanda.
Por todo ello, el vino más apropiado para mantener un equilibrio y no solapar su sabor es un vino que posea una acidez poco estridente y con un sabor refrescante.
Algunas opciones que funcionan muy bien son los vinos blancos ligeros y secos, o un rosado elaborado con variedades de uva tempranillo y garnacha, un vino suave con aromas frutales.
Qué vino va bien con el queso de oveja semicurado
La fusión de vino y queso de oveja semicurado también funciona muy bien con un caldo específico.
Y es que el queso de oveja semicurado, al ser un queso de baja maduración, de unos 3 meses, resulta un queso de sabor suave pero duradero.
Para resaltar sus características, una buena sugerencia de maridaje son los vinos blancos con algo más de potencia, como los de fermentación en barrica. El sabor que les impregna la madera hace resaltar el gusto del queso a la vez que le aporta cuerpo al vino.
También combinan bien con vinos tintos, pero cuidando que no sean de demasiada crianza, pues si su sabor es muy fuerte e intenso, corremos el riesgo de que se superponga al del queso.
Qué vino va bien con el queso de oveja curado
El queso de oveja curado de Dehesa Zacatena, al estar elaborado con leche de oveja cruda, y pasar por un proceso de curación que dura 6 meses, disfruta de un aroma y sabor inconfundibles.
Esa potencia en el gusto, con la intensidad y el punto justo de acidez que se experimenta incluso tiempo después de haberlo consumido, lo convierte en el queso apropiado para maridar con un vino a su altura.
Por eso, para competir en intensidad con el queso curado, un vino tinto de crianza, e incluso uno blanco que haya sido fermentado en barrica, son ideales.
En cualquier caso, vino y queso siempre se van a llevar bien, pero si atendemos a la regla que se rige por la curación del queso y la crianza del vino, y la importancia de que ambos se equiparen y no se solapen, el éxito está más que asegurado.
Así que ya sabes, prueba ese vino que tanto te gusta con unos de nuestros quesos de oveja, ¡y a disfrutar!