¿Cómo hacer una tabla de quesos perfecta?
La forma de preparar una tabla de quesos ofrece un amplio abanico de posibilidades. La gran variedad de quesos existentes permite que podamos realizar múltiples combinaciones.
No obstante, si tenemos que destacar uno por encima de todos debemos inclinarnos por el queso de oveja. Este no puede faltar en una estupenda tabla de quesos debido a su exquisito sabor y excelente textura.
Al presentar una tabla de quesos podemos elegir entre cuatro y ocho tipos diferentes. Si quieres saber cómo preparar una tabla de quesos presta atención a lo que detallamos a continuación.
¿Cómo preparar una tabla de quesos?
Primeramente debemos tener claro qué tipo de quesos vamos a incluir en nuestra tabla. En este sentido, es fundamental tener en cuenta la estación del año en que nos encontramos ya que los grados de temperatura o la humedad ambiental de los meses de verano pueden influir a los quesos de manera diferente que la que puede haber en invierno.
Asimismo, la elección la podemos centrar en nuestro paladar o aventurarnos a conocer nuevos gustos, texturas y sabores. En este sentido, como hemos mencionado anteriormente el queso de oveja debe ser el centro de atención a la hora de presentar una tabla de quesos.
De este modo, vamos a preparar una tabla compuesta por los siguientes tipos de queso:
- Queso de oveja de la Mancha al gusto: fresco, semicurado, curado o envejecido.
- Queso suave de cabra Extremeño al pimentón.
- Queso artesano de Cabrales elaborado con tres leches.
- Queso de Mahón curado elaborado con leche cruda de vaca.
¿Cómo debe ser el corte y la preparación?
Como resulta evidente, cada tipo de queso exige un tipo de corte y una manera concreta de servirlo. Cabe destacar que un queso demasiado frío puede anular el gusto y la textura, por lo que debemos descartar introducirlos en la nevera.
El corte, generalmente debe ser en cuña o en forma rectangular ya que es la manera adecuada para quesos tiernos, duros o semiduros; manteniendo algo de corteza. En caso de ser un tipo de queso blando o para untar, como el queso azul, es conveniente servirlo en pequeños recipientes.
Los quesos muy curados requieren un tipo de corte mucho más fino debido a que pueden resultar excesivamente fuertes. De igual modo, los quesos demasiados duros necesitan ser servidos en lascas o trozos desiguales.
¿Cómo presentar una tabla de quesos?
Lo más importante para saber cómo presentar una tabla de quesos es disponer de una excelente tabla preferiblemente de madera. Asimismo, las bandejas naturales de pizarra son una tendencia muy arraigada, aunque para un tipo de queso graso no son convenientes ya que pueden dejar señales que podrían afear nuestra presentación.
Una correcta presentación, para pocos comensales, debe ser mediante una bonita tabla de madera, plato o bandeja grande donde puedan presentarse los quesos sin presentar estrecheces ni dar la sensación de estar amontonados. Otra posibilidad es presentar los quesos en bandejas o tablas individuales.
En cualquier caso, para que un queso no llegue a perjudicar o dañar a otro en la degustación es recomendable comenzar por un tipo de queso de sabor suave dejando los más fuertes y aromáticos para finalizar.