Una pizza es sinónimo siempre de un buen plan para comer o para cenar, gracias a su versatilidad y la gran variedad de opciones que ofrece. Nadie dice que no a una porción de pizza, sobre todo si está elaborada de manera tradicional, es decir, hecha a mano y con una auténtica masa de pizza italiana y cubierta de un sabroso queso para pizza.
Aunque la fórmula de toda la vida solo incluye cinco ingredientes, como son la harina, la levadura, el agua, el aceite y la sal, hoy en día hay muchas alternativas a la masa tradicional: con harina bizcochona y yogur, con base de patatas o añadiendo mantequilla y huevos a la receta, por ejemplo.
El queso como ingrediente rey en las pizzas
Algo similar ocurre con los ingredientes que se le añaden por arriba, que van de los más habituales como los champiñones, el jamón o la cebolla a los más curiosos que pudiéramos pensar, como el alioli, los higos o el curry.
Pero lo que nunca falla en ninguna de ellas, dándole el acabado perfecto y la suavidad necesaria para que cada bocado sea irresistible es el queso para fundir.
Al igual que no hay una única receta para la masa de pizza, tampoco existe un solo tipo de queso que se pueda añadir y podemos encontrar preparaciones con quesos de tipo mozzarella, emmental, cheddar, parmesano o queso azul.
Una de las cosas más importantes que ha de tener un queso para pizza es que se funda con facilidad, mostrando esa elasticidad que tanto gusta cuando hincamos el diente y que aporte un sabor inconfundible.
Por eso mismo, el queso de oveja puede convertirse en ese toque especial para tu pizza, ya que es un queso apreciado no solo por su sabor sino también por el aroma y la intensidad que ofrece.
Beneficios de usar queso de oveja en tu pizza
El queso de oveja es uno de los más conocidos; ha conseguido conquistar a muchos paladares además de por su agradable sabor, por ser uno de los más digestivos al contener menos lactosa.
Pero aunque ya lo conocemos y lo utilizamos en infinidad de platos y también lo consumimos solo, lo que quizá no sabíamos es que las características de este queso pueden ser muy buenas para elaborar una pizza.
Entre ellas podemos hablar de su textura, fina y suave que la hace muy agradable para combinar con los otros ingredientes; su facilidad para fundir, obteniendo un resultado homogéneo y muy cubriente; o ese sabor pronunciado que otorga su materia prima frente a la leche de vaca, que lo convierte en un queso tan adictivo e irresistible.
Todas estas propiedades harán que a los amantes del queso se les haga la boca agua cuando prueben una pizza de queso de oveja, e incluso leyendo estas líneas.
2 ideas de pizzas con queso de oveja
Podemos disfrutar de una pizza con queso de oveja de muchas maneras diferentes, existen un montón de combinaciones que funcionan a las mil maravillas y con las que todos en casa estarán más que satisfechos.
Pero si la creatividad no es tu fuerte y no sabes qué echar a una pizza, aquí te presentamos algunas recetas con las que acertarás.
Pizza de queso de oveja con rúcula
Se trata de una receta donde priman los ingredientes sencillos y naturales, esos que siempre tenemos a mano cuando queremos improvisar. Haremos una pizza muy fresca, ideal para los meses de verano o cuando vienen amigos o familiares a casa para una comida o cena informal.
Para elaborar la masa necesitamos:
- 250 gr de harina de trigo
- 5 gr de levadura de panadería seca
- 125 ml de agua
- 1 cucharadita de vinagre
- 1 cucharadita de AOVE
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 pizca de sal
En primer lugar, ponemos la harina en un bol, donde iremos añadiendo el vinagre, el azúcar y la levadura, mezclando bien. Poco a poco agregamos el agua mientras amasamos la mezcla. Cuando esté lista, añadimos la sal y sacamos la masa del bol.
La colocaremos sobre una superficie lisa donde podamos trabajarla agregándole el aceite hasta obtener una masa suave y uniforme.
Es entonces cuando volvemos a colocarla en el bol, tapándolo con un trapo y dejando reposar la masa durante una hora aproximadamente.
Cuando ya esté fermentada, la estiramos con un rodillo sobre una superficie previamente enharinada y seguimos con la elaboración de la pizza.
Ingredientes para la pizza:
- 4 cucharadas de tomate frito
- 1 puñado de rúcula
- 1 o 2 bolas de queso mozzarella
- Queso de oveja curado
- Orégano
- Pimienta
- Sal
Untamos la base de la pizza con el tomate, dejando libres los bordes, agregamos unas rodajas de mozzarella y repartimos bien la rúcula. A continuación condimentamos con orégano, pimienta y sal y por último cubrimos con el queso de oveja curado rallado.
Con el horno ya precalentado, horneamos a 220 ºC durante unos 12 minutos hasta que el queso esté bien derretido. La sacamos del horno con cuidado de no quemarnos y ya está lista para comer.
Pizza de calabacín con queso de oveja
Esta receta está especialmente pensada para aquellos a los que les encantan las pizzas llenas de sabor y con las que tendrán un alimento completo para adultos y niños.
Tomando como base la misma masa de pizza que en la receta anterior, y los mismos tiempos de cocción, estos serán los ingredientes utilizados:
- 4 cucharadas de salsa de tomate
- Calabacín
- 2-3 champiñones
- 1 tomate entero
- Un par de lonchas de pollo braseado
- Aceitunas negras (sin hueso para los niños)
- Queso de oveja tierno
Cubrimos la pizza con la salsa de tomate, y a continuación repartimos bien por la pizza unas rodajas de calabacín y de tomate, los champiñones laminados, las lonchas de pollo y las aceitunas. Para finalizar, agregamos por encima el queso de oveja y horneamos.
Si nos animamos a probar utilizando los ingredientes que más nos gusten, seguro que daremos con nuestra pizza perfecta y descubriremos cómo el queso de oveja puede convertirse en nuestro queso para pizza favorito.
