Vivimos en una sociedad en la que cada vez somos más conscientes de la importancia de la alimentación para mantener una buena salud. Existen nuevos alimentos funcionales e “inteligentes” que hacen la vida más fácil a personas con alergias, intolerancias y otras afecciones.
Los productos sin lactosa son cada vez más demandados, pero si no sufres de ninguna intolerancia, no tienes que renunciar a la lactosa y sus propiedades. ¿Sabes para qué sirve la lactosa? Tiene muchas más funciones de las que piensas. Vamos a conocer qué es y para qué se utiliza la lactosa en la industria alimentaria.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es un azúcar complejo presente de forma natural en la leche y en los derivados lácteos. Es un disacárido que se compone de dos azúcares simples: galactosa y glucosa. Los seres humanos contamos con la enzima lactasa para descomponer la lactosa en estos azúcares simples y así poder digerirla.
Dependiendo de la especie a la que pertenezca la leche, cuenta con mayor o menor porcentaje de lactosa. La leche de vaca y la de oveja tienen un 5 % de lactosa en su composición. La leche de cabra contiene un 4,5 %. Las leches en polvo, condensadas o evaporadas pueden llegar a doblar este contenido en lactosa.
Intolerancia a la lactosa
Las personas con intolerancia a la lactosa no cuentan con lactasa o bien la cantidad no es suficiente. Por eso, las personas con déficit de lactasa pueden sufrir distintos síntomas gastrointestinales o sistémicos con el consumo de lactosa.
No todas las personas sufren el mismo grado de intolerancia y mientras algunas tiene que restringirla totalmente de la dieta, otras pueden tomar sin problema productos derivados de la leche como yogures o queso, sobre todo si están fermentados, ya que el grado de lactosa disminuye con el proceso de fermentación. Los quesos más curados son los que menor cantidad de lactosa presentan y en algunos casos es casi inapreciable.
La intolerancia a la lactosa puede ser crónica o temporal. Los factores desencadenantes de la intolerancia temporal se pueden revertir y la persona puede volver a tomar lactosa sin problemas. Las personas con hipolactasia genética deben llevar una dieta libre de lactosa o baja de lactosa.
El resto de la población puede tomar productos con lactosa sin ningún tipo de problema. De hecho, es lo recomendable, ya que la lactosa tiene su función en el organismo. Además, el consumo de lactosa estimula la producción de lactasa, lo que previene la intolerancia. Por si fuera poco, los productos sin lactosa suelen ser un 33 % más caros de media, por lo que incurrimos en un gasto que no es necesario.
Propiedades de la lactosa
Si no sufres una intolerancia, debes consumir lactosa, ya que cuenta con propiedades beneficiosas para tu organismo. ¿Para qué es buena la lactosa? Vamos a resumir sus cualidades más importantes.
Ayuda a la absorción de minerales esenciales
La lactosa es un carbohidrato complejo que ayuda a que el organismo absorba el calcio necesario. También mejora la absorción de otros minerales como el zinc o el cobre.
Funciona como prebiótico
Ayuda al mantenimiento de la microbiota intestinal y estimula la producción de “bacterias buenas” para el organismo.
Es una buena fuente de energía
La Organización Mundial de la Salud considera que la lactosa es un azúcar intrínseco de la leche. Esto quiere decir que forma parte de los azúcares saludables que deben aparecer en cualquier alimentación equilibrada.
Aliada de la industria
¿Para qué se utiliza la lactosa en la industria? La lactosa cuenta con propiedades que no solo sirven para el organismo. También es un elemento importante en industrias como la farmacéutica y la alimentaria. Sirve como excipiente para distintos medicamentos, algunos de uso muy común.
Gracias a sus propiedades, la lactosa se utiliza en la industria alimentaria con varios fines. Sirve como edulcorante, ayuda a aportar cremosidad y potenciar el sabor en productos instantáneos, como cremas, sopas, purés o café en polvo, y se utiliza como conservante en derivados cárnicos como los embutidos. También está presente en productos de confitería y repostería como caramelos, helados o chocolates.
¿Cuál es la función de la lactosa en el organismo?
Su principal función es, al igual que ocurre con otros carbohidratos, aportar energía a nuestro organismo. Al ser un azúcar intrínseco de la leche, su consumo es saludable. A pesar de ser un azúcar, su consumo no está ligado a un mayor riesgo de caries. De hecho, hay estudios que afirman que la lactosa puede tener un efecto protector frente a la caries siempre que provenga del consumo de lácteos.
La lactosa es además muy importante en los primeros meses de vida de los bebés, ya que proporciona beneficios a los lactantes, como la mejora de la absorción de minerales.
La galactosa presente en la lactosa es fundamental para el desarrollo de algunas funciones neuronales, en concreto es parte de la composición de las membranas de las células nerviosas. También participa de los procesos que conforman el sistema inmunitario, sobre todo en aquellos relacionados con el buen envejecimiento.
Beneficios de consumir productos con lactosa
Los beneficios de la lactosa comienzan en el propio sistema digestivo, ya que ayuda a desarrollar una microbiota sana. Además, colabora en tener un buen tránsito intestinal.
En el intestino, la lactosa ayuda a la absorción del calcio, por lo que tomar productos sin lactosa sin que sea necesario puede hacernos padecer déficit de calcio en los huesos a largo plazo. También ayuda a la biodisponibilidad de la vitamina D, necesaria para evitar la osteoporosis. Por eso es tan importante que las mujeres que estén experimentando la menopausia tomen productos lácteos con lactosa, como el queso, yogur o leche.
Los lactantes obtienen una gran parte de la energía necesaria de la lactosa, que es fundamental para un correcto desarrollo del sistema nervioso por su contenido en galactosa. Por lo que es fundamental consultar al pediatra si crees que tu bebé no asimila bien la lactosa para ofrecerle la mejor solución nutricional.
Ya conoces para qué sirve la lactosa y todos los beneficios que aporta al organismo humano. Es fundamental que acudas al médico si sospechas de una intolerancia, ya que restringir su consumo sin necesidad puede ser perjudicial.