La esquila de ovejas es una práctica milenaria que juega un papel fundamental en la ganadería ovina y en la economía rural. Este proceso consistente en cortar la lana de las ovejas, no solo es crucial para la salud y el bienestar de los animales, sino que también tiene un impacto significativo en la producción de lana, un recurso natural valioso desde tiempos antiguos.
En este artículo, exploraremos en profundidad por qué es necesario esquilar a las ovejas y para qué se utiliza la lana obtenida, así como datos históricos y curiosidades sobre esta práctica.
¿Por qué hay que esquilar a las ovejas?
1. Bienestar animal
La razón principal para esquilar a las ovejas es su bienestar. Las ovejas, especialmente las razas seleccionadas por su lana, producen un vellón que no se deja de crecer. Si no se esquila, la lana puede llegar a ser tan espesa y pesada que impide el movimiento del animal, provoca estrés térmico durante el verano.
En climas cálidos, una oveja sin esquilar puede sufrir un golpe de calor, ya que el exceso de lana impide que el calor corporal se disipe de manera adecuada. Además, la lana sucia y enmarañada puede atraer parásitos externos como garrapatas y piojos, lo que agrava las condiciones de salud del animal.
2. Prevención de enfermedades
La esquila, por tanto, también ayuda a prevenir enfermedades relacionadas con la piel y los parásitos. Al retirar la lana, se elimina un ambiente propicio para la proliferación de parásitos, lo que reduce el riesgo de infestaciones que pueden causar irritación, infecciones y otras complicaciones de salud en las ovejas.
3. Facilita la reproducción y el parto
Esquilar a las ovejas también es importante en el contexto de la reproducción y el parto. Las ovejas preñadas o recién paridas se benefician de la esquila, ya que la lana en exceso puede dificultar el nacimiento de los corderos y la lactancia. Al estar esquiladas, se facilita el acceso de los corderos a las ubres y se reduce el riesgo de infecciones.
¿Para qué sirve la lana de oveja?
1. Producción textil
La lana de oveja es uno de los materiales textiles naturales más antiguos y versátiles. Es ampliamente utilizada en la fabricación de ropa, mantas, alfombras y otros productos textiles. La lana es valorada por sus propiedades de aislamiento térmico, absorción de humedad y durabilidad. Además, es un material ecológico, biodegradable y renovable, lo que lo convierte en una opción sostenible en la industria textil.
2. Usos industriales
Además de la producción textil, la lana también se utiliza en aplicaciones industriales. Se emplea en la fabricación de materiales de aislamiento térmico y acústico para la construcción, y en la producción de fieltro para diversas aplicaciones industriales, como filtros y empaques.
3. Subproductos de la lana
Durante el proceso de esquila y posterior tratamiento de la lana, se obtienen subproductos como lanolina, una sustancia grasa que se utiliza en cosméticos, cremas y productos farmacéuticos por sus propiedades emolientes e hidratantes.
Historia de la esquila de ovejas
1. Orígenes y evolución
La domesticación de las ovejas y el uso de su lana se remontan a más de 10,000 años en el Cercano Oriente, una de las primeras regiones donde se desarrolló la agricultura y la ganadería. Las primeras ovejas domesticadas probablemente no requerían esquila, ya que su vellón se desprendía de manera natural. Sin embargo, con el tiempo, la selección genética favoreció a aquellas ovejas con lana más abundante y que no mudaban naturalmente, lo que hizo necesario el proceso de esquila.
A lo largo de los siglos, la esquila se ha convertido en una actividad esencial en las culturas pastoriles de todo el mundo. En Europa, por ejemplo, la lana fue un recurso económico clave durante la Edad Media, especialmente en Inglaterra, donde se desarrollaron razas ovinas especializadas en la producción de lana de alta calidad, como la Merina.
2. Técnicas tradicionales y modernas
Históricamente, la esquila se realizaba con cuchillos o tijeras manuales, un proceso que requería habilidad y experiencia. Hoy en día, aunque en algunas regiones se siguen utilizando métodos tradicionales, la mayoría de la esquila se lleva a cabo con esquiladoras eléctricas, lo que ha aumentado significativamente la eficiencia y reducido el tiempo necesario para esquilar a una oveja.
En países como Nueva Zelanda y Australia, donde la industria ovina es una parte fundamental de la economía, la esquila es una actividad de gran escala, y los esquiladores profesionales son capaces de esquilar cientos de ovejas en un solo día.
3. La historia de la oveja “Shrek”
Una curiosidad interesante sobre la esquila de ovejas es la historia de «Shrek», una oveja Merina que se escapó de su granja en Nueva Zelanda y vivió seis años en cuevas sin ser esquilada. Cuando finalmente fue encontrada, su vellón pesaba alrededor de 27 kg, suficiente para confeccionar más de 20 trajes de hombre.
La esquila como tradición y evento comunitario
En muchas comunidades rurales, la esquila de ovejas es más que una simple tarea agrícola; es un evento social y cultural. En algunas regiones, la esquila se realiza de manera colectiva, donde los vecinos se reúnen para ayudar en la tarea, seguido de festividades y celebraciones.
Por ejemplo, en España, la trashumancia y la esquila han sido parte integral de la vida rural durante siglos. En algunas áreas, como en Castilla y León, la esquila se celebra con eventos conocidos como «esquilones», donde los pastores y esquiladores demuestran sus habilidades, y se realizan actividades culturales y gastronómicas en torno a la lana.