croquetas queso manchego
Las croquetas son un plato tan delicioso como versátil, ya que se pueden preparar de infinidad de maneras diferentes. En esta receta te proponemos unas croquetas de queso manchego que están para chuparse los dedos. Aprende a prepararlas como un auténtico chef con nuestros consejos y, ¡a triunfar!

Ingredientes

  • 150 gramos de queso manchego semicurado
  • 400 mililitros de leche semidesnatada
  • 80 gramos de harina
  • 50 gramos de pan rallado
  • 20 gramos de mantequilla
  • 20 mililitros de aceite de oliva
  • 1 cebolla grande
  • 2 huevos grandes
  • Una pizca de nuez moscada
  • Sal (al gusto)
  • Perejil picado (al gusto)
  • Pimienta negra (al gusto)
  • Aceite de oliva (para freír las croquetas)

Dificultad: fácil

Tiempo: 45 minutos

Raciones: 15 unidades aproximadamente

Preparación de las croquetas de queso manchego

Corta y calienta los ingredientes

Vierte la leche en un cazo y caliéntala a fuego medio; retírala al primer hervor. Corta el queso manchego en daditos. Una vez que hayas pelado la cebolla, córtala en trozos pequeños.

Pon la cebolla cortada en una sartén junto con el aceite y la mantequilla. Deja que se caliente durante 5 minutos para pocharla. Cuando ya se haya dorado, incorpora la harina y remueve hasta cocinarla por completo.

Llegó el momento de mezclarlo todo

Ve agregando poco a poco la leche caliente a la sartén y no dejes de remover. Seguidamente, incorpora las especias (sal, pimienta y nuez moscada) y mézclalo todo bien para que se integre.

Cuando hayas retirado la sartén del fuego, añade los daditos de queso manchego. Vierte la mezcla en una fuente baja y cúbrela con papel film haciendo contacto con la superficie para evitar que se forme costra. Deja que se enfríe completamente a temperatura ambiente.

Fríe las croquetas de queso manchego

Pon el pan rallado en un plato y bate los huevos en otro. Quita el papel film de la fuente y, tras enharinar tus manos o un par de cucharas, toma pequeñas porciones de la masa y dales forma redondeada.

Pasa las croquetas primero por el huevo batido y después por el pan rallado. Vierte suficiente aceite de oliva en una sartén como para cubrir las croquetas por completo y caliéntalo a fuego medio-fuerte.

Cuando el aceite esté bien caliente, ve añadiendo las croquetas para freírlas. Saca las croquetas cuando se hayan dorado de manera homogénea y escúrrelas sobre papel absorbente.

Sírvelas cuando se hayan templado y espolvorea con un poco de perejil picado para decorarlas. Si quieres congelar tus croquetas de queso manchego, ponlas sobre una bandeja una vez rebozadas y evitando que se rocen. Mételas al congelador y, tras 24 horas, podrás guardarlas en una bolsa o tupper.