Las recetas de queso manchego son innumerables y cuentan con una legión de fans, tanto en España como allende nuestras fronteras. El queso más prestigioso y apreciado de nuestro país no solo es una delicia para comerlo tal cual, también enriquece cualquier plato en el que se encuentre como ingrediente. La repostería no es ajena a esto, y son muchos los postres en los que estos populares quesos encuentran su lugar. Entre ellos destaca la tarta de queso manchego, un auténtico espectáculo gastronómico que a nadie deja indiferente.
La elaboración de este maravilloso postre es de lo más sencilla y no requiere de demasiados ingredientes. Todo un lujo culinario que puedes servir en cualquier momento y ocasión.
Receta de tarta de queso manchego
Para preparar una deliciosa tarta de queso manchego solo debes contar con unos ingredientes de calidad, seguir los pasos que te vamos a indicar a continuación y poner mucho mimo en su presentación.
¿Qué necesitas para hacer una tarta de queso?
Todos los ingredientes de una receta de tarta de queso son importantes, y todos deben ser de calidad, pero es indiscutible que el elemento estrella es el que le da nombre: el queso. Se necesita que los quesos queden cremosos y que su sabor domine la tarta, pero sin apoderarse totalmente de ella.
Como siempre que se trabaja entre fogones, la organización es fundamental para llegar a buen puerto. Antes de ponerte manos a la obra debes comprobar que cuentas con todos los utensilios e ingredientes necesarios (nada da más rabia que estar en mitad de la faena y darte cuenta de que te falta algún elemento que puede dar al traste con todo).
La limpieza es básica también. Limpia y ordena la superficie en la que vas a trabajar, tanto antes de iniciar la preparación como durante y después.
Como dice el refrán: “vísteme despacio que tengo prisa”. Esto quiere decir que las prisas son malas consejeras, y que para elaborar correctamente una receta de tarta de queso es necesario seguir cada uno de sus pasos cuidadosamente, de una forma minuciosa pero sin pausa.
Ingredientes
Es recomendable que los ingredientes que vas a utilizar para preparar tu tarta de queso manchego estén a una temperatura ambiente. Estos son los ingredientes que vas a necesitar:
- Queso manchego rallado: 300 gramos de un queso de buena calidad.
- Azúcar: 200 gramos.
- Huevos: media docena.
- Nata líquida: medio litro.
- Agua: 20 gramos.
¿Cómo se elabora una tarta de queso manchego paso a paso?
Para que te salga una deliciosa y cremosa tarta de queso no necesitarás más de una hora. Recuerda que cuando esté horneada debes dejarla enfriar en el frigorífico durante unas cuantas horas antes de servirla. Estos son los pasos que debes seguir:
- Coloca 100 gramos de azúcar (la mitad, más o menos, de la que has reservado para preparar este postre) en un cazo que contenga un poco de agua.
- Déjala cocer a fuego lento, removiéndola cada minuto unas dos veces, hasta que veas que se forma una apetitosa pasta dorada. Vierte la pasta resultante en el fondo de un molde y resérvala.
- Durante alrededor de 10 minutos precalienta el horno a unos 180 °C. Mientras, ve batiendo los huevos en un recipiente junto a la nata, el queso manchego rallado y el azúcar restante. Viértelo después sobre el molde.
- Coloca el molde en el horno a 180 °C durante unos 35 minutos.
- Posteriormente sácalo y deja que enfríe. Finalmente, extrae la tarta del molde e introdúcela en el frigorífico hasta que esté bien fría, momento en el que ya podrás servirla.
El secreto para que te salga una tarta de queso cremosa, pero suave y firme al paladar es batir adecuadamente todos sus ingredientes. Es recomendable comenzar batiendo los huevos suavemente en un cuenco aparte antes de incorporarlos a la mezcla.
La herramienta más adecuada para batir la masa es una batidora de varillas, aunque teniendo cuidado de hacerlo a una velocidad moderada. Lo que se busca es que la mezcla sea homogénea, sin la presencia de molestos grumos. Cuidado, no es recomendable quedarse corto con el batido, pero tampoco lo es pasarse.
Cuando eches la mezcla sobre el molde, muévela con suavidad para que se asiente bien en su superficie. No deben aparecer burbujas. Si lo hacen, utiliza el dorso de una cuchara o una espátula para romperlas.
En cuanto al uso del horno, coloca el molde sobre una rejilla que esté a media altura y procura que el horno no se caliente en exceso. Cuando veas que la tarta ya está en su punto, apaga el horno y mantén su puerta entreabierta durante algunos minutos antes de proceder a sacarla.
La presentación y decoración final de tu tarta de queso manchego es también importante para que sea todo un éxito. Recuerda que la comida entra por la vista antes que por la boca, y una presentación apetitosa hace que la “audiencia” se ponga de tu parte antes de que empiece el espectáculo. Para evitar que la tarta se rompa al sacarla del molde utiliza una espátula fina o un cuchillo.
Una vez que la tarta de queso manchego haya reposado y enfriado correctamente en la nevera, es el momento de pensar en cómo decorarla. Una capa de mermelada de fruta no solo le aportará un delicioso sabor adicional (la fruta es un complemento maravilloso para las recetas de queso manchego), también hará que su aspecto sea más colorista y atractivo. Algunas mermeladas que maridan de una forma espectacular son las de albaricoque, fresa, arándanos o frutos del bosque.
Para que la presentación sea digna de un bodegón pictórico puedes añadir unas hojas de menta, algunos frutos rojos naturales o nata montada en el momento de servir.
Una tarta de queso manchego es un postre estrella en cualquier restaurante que se precie, pero no tienes necesidad de salir de casa para poder disfrutar de este saludable y delicioso postre. Con los ingredientes que te hemos señalado, y siguiendo unos sencillos pasos, puedes dar la campanada en cualquier banquete que ofrezcas a tu familia o amigos.