El queso lleva deleitando paladares desde hace mucho tiempo. Se cree que fue hace entre 4.000 y 8.000 años cuando el ser humano experimentó una mutación genética que le permitió la posibilidad de digerir leche de otros animales como alimento.
Pero ¿Cuándo empezaron los humanos realmente a comer queso? ¿Cuál fue el primer queso y cómo era? En este artículo te explicamos cuál es el queso más antiguo del mundo según distintos estudios realizados en los últimos años.
Los quesos más antiguos
La comunidad científica no termina de ponerse de acuerdo a la hora de determinar cuál es el queso más antiguo del mundo. A continuación te explicamos los 3 hallazgos más significativos descubiertos en los últimos años.
Egipto, hace más de 3.200 años
En 2010, un equipo de arqueólogos de la Universidad del Cairo encontró restos de frascos en la tumba de Ptahmes, que había sido alcalde y alto cargo en Menfis (Egipto) hace más de 3.200 años. Los análisis realizados en estos frascos determinaron que los restos correspondían a una mezcla de leches de vaca y de oveja o cabra.
Pero, y ¿qué llevó a los arqueólogos a determinar que esos restos eran de queso y no de leche? Los dos elementos que les indicó que ese frasco había contenido queso fueron las características del recipiente (adecuado para la conservación de alimentos sólidos), así como la ausencia de otros indicadores específicos.
Los análisis realizados también arrojaron que ese queso estuvo contaminado por la bacteria causante de la brucelosis, una enfermedad que se propaga del ganado a las personas por comer productos lácteos sin pasteurizar.
Croacia, hace más de 7.000 años
En 2018, científicos de la Universidad de Pennsylvania y del Instituto Heriot-Watt de Edimburgo (Escocia), descubrieron lo que parecían ser rastros de queso elaborado hace más de 7.000 años, que podrían significar los más antiguos identificados hasta el momento.
Los investigadores acudieron a diferentes yacimientos neolíticos situados en la costa de Croacia, donde recogieron muestras de objetos de alfarería datados entre el año 6.000 y el 5.000 aC. Y después de analizar los restos de ácidos grasos que contenían, interpretaron que 3 de las vasijas podían haber contenido productos lácteos fermentados.
No obstante, algunos científicos creen que los restos encontrados podrían corresponder a una mezcla de carnes.
Polonia, hace más de 7.500 años
En el año 2012 científicos de la Universidad de Bristol (Reino Unido) encontraron restos de ácidos grasos que podrían corresponder a leche procesada en Kujawy (Polonia). Concretamente, se localizaron estos restos en un total de 34 vasijas.
En este caso, se considera que estos son los restos de queso más antiguos por diferentes motivos: en primer lugar, por esos ácidos grasos y por la presencia de agujeros en las vasijas, que no habrían sido necesarios para almacenar mantequilla. Además, los trozos de vasijas fueron encontrados junto a huesos de vacas.
¿Cuál es el queso más antiguo de España?
Se cree que el queso más antiguo de España (y también de los más antiguos de Europa) es el Casín. Existen referencias a este queso elaborado en Asturias en documentos que datan del siglo XIV.
En Asturias existe una leyenda que cuenta que en el año 713, después de salir victoriosos en la batalla de Covadonga, los habitantes del pueblo de Caso (de dónde es originario el queso Casín), regalaron al Rey Don Pelayo un queso enorme. Según se cuenta, era tan grande que hubo que transportar el queso en carro, del que ayudaron a tirar los habitantes del pueblo.
¿Cuáles son las características del Casín? Se trata de un queso con un gran contenido graso (mínimo del 45%), de potente aroma y con un gusto fuerte y picante.
Beneficios del queso en sus inicios
Distintos investigadores coinciden en destacar que el hallazgo del queso supuso un punto clave para las primeras poblaciones de granjeros. Resultó un alimento fundamental durante las épocas de sequía y las hambrunas, así como en los períodos entre cosechas.
Además, se cree que mientras los niños, por norma general, no tenían problemas para beber leche, muchos adultos eran en aquella época intolerantes a la lactosa. Con la llegada del queso esto cambio, ya que los adultos sí que lo podían digerir.
En definitiva, la llegada del queso no solo supuso la llegada de un manjar delicioso, sino que además permitió que muchas familias de granjeros salieran adelante y puso su granito de arena en el aumento de la demografía.