aperitivo con vermut

 

El vermut es una de las bebidas más clásicas en nuestro país y se puede decir que está viviendo una nueva época dorada. Un aperitivo con vermut es una opción que toma fuerza entre la gente joven y los locales de moda. Las tapas para tomar con el vermut son un aspecto imprescindible dentro de esta cultura del aperitivo, ya que no se entiende un buen vermut sin su complemento gastronómico.

 

¿Cómo se toma el vermut?

Hay que tener en cuenta que es una bebida que se sirve fundamentalmente como aperitivo. Tomar el vermut es un ritual que mucha gente disfruta, ya sea de forma más tradicional o moderna.

El vermut es un vino aromatizado que se encabeza con alcohol vínico y se especia y aromatiza con distintas hierbas aromáticas. Entre las especias más utilizadas están la nuez moscada, los cítricos o el clavo. Las hierbas más populares son la mejorana o la ajedrea. Lo que es cierto es que cada productor tiene su receta, que aporta su sabor y personalidad a cada vermut.

El vermut es una bebida que abre el apetito, por eso lo tradicional es tomarlo como aperitivo, precediendo a la comida.

Lo ideal es tomarlo frío, con cubitos de hielo grandes para que no acabe aguado. Si está muy frío, también puede servirse en la clásica copa de Martini, sin hielo.

Una rodaja de limón o naranja acompaña perfectamente al vermut, que ve así enfatizados sus aromas y matices de sabor.

Las tapas para el vermut también son un elemento fundamental, ya que son la antesala de la comida. Con cada tipo de vermut escogeremos unos aperitivos que combinen mejor, ya sean quesos, aceitunas, frutos secos o patés, entre otros.

Tomar el vermut es por tanto una experiencia gastronómica de altura que debemos preservar y legar a las futuras generaciones de gastrónomos.

El vermut es una bebida perfecta para combinar con aperitivos salados, con un toque picante y ácidos.

 

Tipos de vermut y cómo elegir el aperitivo ideal para cada uno

Dependiendo del tipo de vermut que tomemos, podemos escoger distintos aperitivos y platos para disfrutar el vermut al máximo.

Los vermuts se clasifican en cuatro tipos principales: el vermut blanco, el rosado, el negro y el dry vermouth o vermut seco. El más consumido a nivel mundial es el negro, aunque en España es muy popular el vermut blanco. Andalucía fue la primera comunidad en producir vermut, aunque el de origen extranjero penetró principalmente por Cataluña. Por el uso de distintas variedades de uva, el vermut andaluz suele ser más dulce que el producido en otras zonas.

El vermut blanco combina especialmente bien con los sabores marinos. Los mariscos, cefalópodos y salazones, como las anchoas o arenques, son un complemento perfecto para el vermut. No podemos olvidar los mejillones y otros sabores ácidos como los encurtidos o los picantes.

El vermut rojo tiene un sabor intenso y un toque más amargo. Es un compañero perfecto para salazones, mojamas, pescados ahumados y escabeches.

El vermut rosado combina a la perfección con los quesos más potentes, como los quesos azules. Acompaña de frutos secos como las nueces o las almendras para un aperitivo excepcional.

El vermut seco también marida bien con los productos del mar, las salazones y las aceitunas. De hecho, cualquier vermut está bien acompañado de unas aceitunas rellenas de anchoa del Cantábrico o unas aceitunas poco aliñadas y con un toque salino.

 

Aperitivos perfectos con vermut

Queso tierno de oveja, tomate seco, y vermut blanco

Si quieres disfrutar de un aperitivo con vermut blanco sencillo, pero con un gran contraste de sabores, te recomendamos esta tapa. Monta en una rebanada de pan blanco una cuña de queso de oveja tierno, un tomate seco y riega con aceite de oliva virgen extra. Puedes hacer otras variantes, como incluir una aceituna gordal, una tapenade de aceitunas negras o espolvorear con orégano y pimienta blanca.

Queso tierno con aceitunas negras y vermut

Con unas cuñas de queso tierno de oveja y unas aceitunas tipo kalamata, prepararás un acompañamiento perfecto para el vermut en cuestión de minutos. Añade unos berberechos o unas navajas a la plancha para completar un aperitivo lleno de sabor.

Queso manchego semicurado con salmón ahumado y vermut rosado

Los ahumados son una de las mejores ideas para acompañar el vermut rosado o para el blanco. Prepara un canapé de queso semicurado de oveja, salmón ahumado y un poco de eneldo para aromatizar. También puedes preparar estos aperitivos con bacalao ahumado o trucha con muy buenos resultados. Si quieres darle un toque fresco, añade unos canónigos o unos tomates cherri partidos por la mitad.

Queso manchego semicurado con cecina y vermut negro

La cecina y el queso acompañarán al vermut negro y a sus aromas y matices más amargos. Acompaña estas tapas para el vermut con grisines italianos y con aceitunas de variedad manzanilla.

Queso manchego semicurado con sobrasada y vermut negro 

Este pincho combina bien con vermut rosado o negro. Para dar un toque dulce, puedes poner unas gotas de miel en el canapé, que montaremos en pan tostado. La sobrasada mallorquina de cerdo negro es tu mejor elección.

Queso manchego curado con mojama y vermut negro

Una buena mojama de calidad acompañará al queso y al vermut sin necesidad de más artificios. Sirve una tabla de queso manchego y mojama y añade unas regañás o unos picos rústicos.

Gilda de queso manchego curado con vermut seco

El toque picante de la gilda combina con el sabor seco y astringente del vermut. Prepara una gilda con un dado de queso manchego, una anchoa de calidad en salazón y una piparra. Puedes añadir un boquerón en vinagre o un tomate seco para dar variedad a tu plato de aperitivos para el vermut.

 

El aperitivo con vermut es una opción clásica, pero a la vez muy versátil y original. Como ves, estas ideas para tomar el vermut son sencillas, deliciosas y perfectas para pasar un rato entre amigos y ser los anfitriones perfectos en todas las reuniones.